domingo, 20 de diciembre de 2009
Cuadro 26
El palacio Batori. 50x70cm. Acrílicos y tintas sobre cartulina. 2008.
Parecía chispear, como si de todas sus caras saliese corriente eléctrica o aire caliente…Tenia un hermoso color rojizo y parecía despedir rayos de su superficie. Era brillante pero no iluminaba a su alrededor. Parecía más bien un resplandor fluorescente.
Si el rojo y parte de los otros colores fuesen reflectados, resultaría un rojo-gris, y el mismo principio se aplicaría a los otros grises. Si casi todo el rojo o el azul fueran transmitidos, mientras los otros colores eran absorbidos, reflectados o ligeramente transmitidos, tendríamos el efecto de cristal rojo, o de cristal azul, o cristal de cualquier otro color, según el que predominase.
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